Cánceres de la Cabeza y Cuello – Cáncer de la Laringe Qué es la laringe?
La laringe o caja de la voz es un área en nuestra garganta que contiene una mezcla complicada de cartílago y músculos. Esta no solamente es responsable de la producción de su voz, sino también de realizar funciones complejas tales como proteger su vía aérea durante la deglución. La laringe está dividida en tres regiones separadas: la laringe supraglótica, la glotis, y la laringe subglótica. La glotis es la región que contiene las cuerdas vocales verdaderas, tiras delgadas de cartílago que vibran juntas para producir sonido. Esta está protegida al frente por el gran cartílago de la tiroides que se puede sentir como la «manzana de Adán» en su cuello. Cuando usted toca su manzana de Adán, directamente debajo de ese gran pedazo de cartílago firme está la caja de la voz o porción glótica de la laringe donde las cuerdas vocales verdaderas están ubicadas. Directamente enzima de la caja de la voz está la laringe supraglótica o supraglotis. Esta área contiene algo de la cubierta de la garganta, cartílago y músculos que controlan el movimiento de las cuerdas vocales, y la epiglotis que es una solapa de cartílago que cierra sobre la caja de la voz para proteger la vía aérea durante la deglución. Debajo de las cuerdas vocales está la laringe subglótica o subglotis. Esta área es el área de la garganta y vía aérea debajo de las cuerdas vocales pero por encima de la traquea. Estas tres áreas juntas son consideradas la laringe.
¿Qué es el cáncer de laringe?
La definición de un tumor es una masa de células que crecen rápida y anormalmente. Los tumores pueden ser benignos o malignos. Los tumores benignos tienen un crecimiento celular incontrolado pero sin ninguna invasión en tejidos normales y sin esparcimiento. Un tumor maligno es llamado cáncer cuando estas células tumorales ganan la capacidad de invadir tejidos y de esparcirse localmente, como también, a partes distantes del cuerpo. En éste sentido, el cáncer de laringe ocurre cuando células del recubrimiento de la garganta crecen incontrolablemente y forman tumores que pueden invadir tejidos normales y esparcirse a otros sitios del cuerpo.
Los cánceres son descritos de acuerdo a los tipos de células de las cuales se originan. Más del 95% de los cánceres laríngeos crecen de la capa que recubre la garganta (no de las células de los músculos o cartílago) y son llamados carcinomas de célula escamosa. Aproximadamente 5% de éstos son llamados carcinoma verrugoso; que tienen una apariencia de verruga y con frecuencia son menos agresivos y de crecimiento lento. Aunque hay otros cánceres que pueden crecer en la laringe (tumores de las glándulas salivares pequeñas contenidas en la laringe, linfomas de la laringe, y sarcomas de células musculares y de cartílago), la vasta mayoría son carcinomas de célula escamosa. Por lo tanto, éstos son los más comúnmente estudiados.
Además de los canceres invasivos, los pacientes algunas veces son diagnosticados con lesiones precancerosas llamadas carcinoma in-situ. Estos ocurren más comúnmente en la glotis misma (donde las cuerdas vocales verdaderas se encuentran), pues ésta área tiene mayores probabilidades de producir signos tempranos de la enfermedad. El carcinoma in-situ ocurre cuando la recubierta de la garganta sufre cambios similares a los cambios cancerosos sin ninguna invasión en los tejidos más profundos. Por lo tanto, mientras las células mismas tienen cualidades parecidas a las del cáncer, no hay riesgo de esparcimiento, pues no ha ocurrido ninguna invasión.
¿Estoy a riesgo de tener cáncer de laringe?
El cáncer de laringe ocurre en aproximadamente 12.000 americanos por año, causando cerca de 4.200 muertes. Esto hace un cuarto a un tercio de todos los cánceres de garganta. Clásicamente se ha pensado que es una enfermedad que afecta a hombres de edad. La mayoría de los pacientes son diagnosticados cuando tienen 50 o 60 años de edad, y raramente ocurre en gente joven. En los Estados Unidos, los negros tienen una mucha mayor incidencia de cáncer de laringe que los blancos. Entre los años 1950 y 1960, por cada 15 hombres con cáncer de laringe, una mujer tenía la enfermedad. Sin embargo, esta proporción está disminuyendo, y en estudios más recientes cerca de cinco a seis hombres son diagnosticados con cáncer de laringe por cada mujer. Esto certeramente refleja los efectos tardíos de las mujeres que están empezando a fumar tanto como los hombres.
Muchos factores de riesgo han sido implicados en el desarrollo del cáncer de laringe. Estos incluyen irritación crónica de laringitis o abuso de la voz, reflujo gástrico crónico, y exposición a ciertos químicos tales como polvo de madera, mostaza nitrogenada, y asbestos. Sin embargo, el mayor factor de riesgo para el desarrollo del cáncer de laringe es fumar. Fumar pipa, cigarro y cigarrillo ha sido fuertemente asociado con el desarrollo del cáncer de laringe. También hay una asociación entre consumo excesivo de alcohol y cáncer de laringe. Aunque tradicionalmente se ha pensado que éste es como un co-factor de riesgo que únicamente aumenta el riesgo de fumar, estudios recientes han mostrado que el consumo excesivo de alcohol puede aumentar el riesgo del cáncer de laringe. Se ha estimado que el consumo excesivo de alcohol aumenta el riesgo de cáncer de laringe de 2-6 veces mientras que el fumar aumenta el riesgo entre 5-25 veces dependiendo de que tan fumadora es la persona. En una persona que fuma y bebe, el riesgo se aumenta a 40 veces el riesgo de alguien que no fuma y no bebe. Las medidas de salud pública nacional se han implementado en los Estados Unidos en un intento para disminuir el abuso de tabaco y alcohol. Aunque una disminución específica no se ha visto todavía, hay esperanza de que éstas medidas llevaran a una disminución en la incidencia de los cánceres de laringe en los siguientes 15 años.
Aunque hay algo de mejoramiento en las tasas de fumar en la gente joven en los Estados Unidos, todavía hay una proporción muy grande usando tabaco sin fumar. Esto los coloca a un riesgo más alto para cáncer de la cavidad oral, lengua y labio. Sin embargo, probablemente no se disminuirá el riesgo a desarrollar cáncer de laringe, aunque en ésta población puede haber relativamente una incidencia más alta de cáncer de laringe supraglótico comparado con el cáncer de las cuerdas vocales verdaderas.
¿Cómo puedo prevenir el cáncer de laringe?
Fumar es el factor de riesgo más importante asociado con el desarrollo de cáncer de laringe. Como es relativamente raro que un no fumador sea diagnosticado con cáncer de laringe, el dejar de fumar es la mejor forma de prevenir el cáncer de laringe. De hecho, el no usar tabaco de ninguna clase, ya sea para fumar o sin fumar, es la cosa más saludable que alguien puede hacer en términos de prevenir el cáncer de laringe, como también, para prevenir otros cánceres de garganta, cánceres de pulmón y muchos otros problemas serios de la salud.
Se han realizado estudios en el pasado, investigando el ácido 13-cis-retinoico (encontrado en la vitamina A) para la prevención de cánceres secundarios después de que los pacientes se han curado de su primer cáncer. Hubo una gran disminución en la incidencia de éstos cánceres secundarios en pacientes que usaron el ácido cis-retinoico. Sin embargo, esto no ha sido substanciado y actualmente está siendo probado en pacientes sin historia de cáncer. A pesar de los resultados, el tomar el ácido 13-cis-retinoico, de ninguna manera sustituye el dejar de fumar.
¿Que exámenes de tamizaje hay disponibles?
El cáncer de laringe afecta cerca de 15.000 personas al año, que es mucho menos que el cáncer de mama, cáncer de pulmón, y cáncer de próstata. Por lo tanto, no es un problema de salud suficientemente grande que amerite tamizar a la población en general. Algunos médicos han favorecido el tamizaje en pacientes de alto riesgo (fumadores pesados), aunque el programa de tamizaje no ha mostrado ser beneficioso incluso en ésta población.
La ronquera es con frecuencia un síntoma temprano del cáncer de laringe, especialmente en el cáncer de las cuerdas vocales verdaderas. Por lo tanto, los médicos deben chequear regularmente a sus pacientes por quejas de ronquera o cambios en la calidad de la voz, y los pacientes deben traer a la atención de sus médicos, estos síntomas. En éstos casos, los pacientes deben ser remitidos a un otorrinolaringólogo (un médico de oído-nariz-garganta) para evaluación. La tasa de detección del cáncer de laringe en estas situaciones es usualmente entre 3-5%.
¿Cuáles son los signos del cáncer de laringe?
Los signos y síntomas del cáncer de laringe son algo dependientes de donde el cáncer está creciendo (supraglotis, glotis, subglotis). Los pacientes con cáncer de glotis o cáncer que crece en las cuerdas vocales verdaderas, con frecuencia se presentan con el síntoma temprano de la ronquera. Esto ocurre porque incluso una ligera interferencia con la función de vibración de las cuerdas vocales puede producir cambios de voz. Por lo tanto, una ronquera de larga duración o cambios en la voz deben llevar a un pronto examen de la laringe. Si la ronquera es ignorada o si ocurre enfermedad avanzada, puede resultar en obstrucción de la vía aérea, dolor, o dificultad para tragar.
Los cánceres supraglóticos usualmente no producen signos y síntomas, de modo que los cánceres supraglóticos con más frecuencia están en estadio avanzado en el momento del diagnóstico. La ronquera también puede ocurrir con el cáncer supraglótico, aunque usualmente más tarde en el estado de la enfermedad. También en pacientes con cáncer supraglótico, los cambios de voz llamados «voz de papa caliente» pueden ocurrir. Esta puede ser descrita como el tipo de voz que alguien podría hablar si tuviera un pedazo de papa caliente en la boca. Además del cambio de voz, los pacientes también pueden presentar dolor, dificultad para tragar, o incluso dolor de oído, que puede resultar del envolvimiento de los nervios en la garganta por el tumor. Como estos cánceres usualmente se presentan más tarde, no es raro de que el primer signo que aparezca sea una masa en el cuello, que es el esparcimiento del tumor a los ganglios linfáticos en el cuello.
Los cánceres subglóticos son relativamente raros, aunque éstos también fallan en presentar síntomas tempranos. Por lo tanto, éstos también se presentan en estadios más avanzados y los pacientes pueden tener signos de la enfermedad similares a aquellos de los cánceres supraglóticos.
Estos signos y síntomas no son específicos y podrían representar una variedad de diferentes condiciones benignas y malignas. Sin embargo, si usted tiene algunos de estos síntomas, especialmente si éstos son de largo tiempo o si usted es un fumador, usted debe ver a su médico.
¿Cómo es el cáncer de laringe diagnosticado y estadificado?
Estadificación: La estadificación de un cáncer básicamente describe cuanto este ha crecido antes de que el diagnóstico haya sido hecho, documentando la extensión de la enfermedad. El cáncer glótico frecuentemente produce ronquera (disfonía) temprana, haciendo que sea diagnosticado tempranamente. Desafortunadamente, el cáncer de laringe supraglótico y subglótico con frecuencia se presentan como una enfermedad más avanzada debido a la falta de un diagnóstico temprano, debido principalmente a la falta de síntomas específicos que están asociados con éste. Antes de presentar los sistemas de estadificación, primero algo sobre como los cánceres crecen y se esparcen, y por lo tanto, avanzan en estadio.
Los cánceres causan problemas porque se esparcen y pueden interrumpir el funcionamiento de órganos normales. Una forma en que los cánceres de laringe pueden esparcirse es por extensión local invadiendo a través de las estructuras normales en la garganta y hacia las estructuras adyacentes en el cuello. Estas incluyen las cuerdas vocales mismas, las estructuras que controlan la voz y la deglución, la epiglotis (que es necesaria para evitar atorarse durante la deglución), e incluso el cartílago y los músculos alrededor de la laringe. Todos los cánceres pueden esparcirse vía extensión local, aunque es particularmente importante en el cáncer de laringe y otros cánceres de la garganta. El crecimiento del tumor por extensión local en la laringe puede ocasionar compromiso de la vía aérea del paciente, interrupción de la función de deglución (que lleva a problemas de alimentación y subsecuente malnutrición), como también a ocasionar la pérdida de la protección de la vía aérea durante la deglución que lleva a atoramiento e infección. Tenga en cuenta que los cánceres de laringe cuando se esparcen vía extensión local, con frecuencia se esparcen de un subsitio a otro (por ejemplo los cánceres de la glotis pueden esparcirse localmente e invadir la supraglotis).
El cáncer de laringe también puede esparcirse a través del sistema linfático. La circulación linfática es un sistema de circulación completo en el cuerpo (parecido al sistema circulatorio sanguíneo) que drena hacia varios ganglios linfáticos. Cuando las células cancerosas llegan a ésta circulación linfática, éstas pueden viajar a los ganglios linfáticos y empezar nuevos sitios de cáncer. Esto es llamado esparcimiento linfático. Los cánceres de laringe difieren en su capacidad de esparcimiento, basado en el sitio de la laringe que el tumor está afectando. Los cánceres supraglóticos se han esparcido a los ganglios linfáticos en más del 50% de los pacientes en el momento en que un diagnóstico ha sido hecho. Esto es en contraste a un cáncer glótico puro (uno que no se ha esparcido a la supraglotis o a otros sitios dentro de la garganta por extensión local) que se esparce a los ganglios linfáticos en menos del 5% de los pacientes en el momento del diagnóstico. Sin embargo, tenga en cuenta que una vez el cáncer se esparce de la glotis (las cuerdas vocales verdaderas) a otro subsitio, éste puede esparcirse a los ganglios linfáticos, tanto como un cáncer que se ha originado en ese otro subsitio. Los primeros ganglios linfáticos a los cuales las células cancerosas se esparcen son los ganglios linfáticos de la «cadena yugular» que se encuentran a los lados del cuello. Estos pueden ser encontrados en frente de los grandes músculos en cada lado del cuello que se contraen cuando la cabeza se voltea de un lado a otro. Las células tumorales que se esparcen a los ganglios linfáticos yugulares pueden luego esparcirse a los ganglios linfáticos «supraclaviculares» (encontrados detrás del hueso del cuello) y a otros ganglios linfáticos en el cuello.
Los cánceres de laringe también pueden esparcirse a través del torrente sanguíneo. Las células cancerosas ganan acceso a órganos distantes vía sanguínea y los tumores que crecen de éstas células viajeras en otros órganos son llamados metástasis. Los cánceres de la laringe generalmente se esparcen localmente o a ganglios linfáticos antes de esparcirse a distancia a través del torrente sanguíneo. Por lo tanto, la incidencia de metástasis a distancia es generalmente del 10% o menos. Sin embargo, a medida que más pacientes son curados de su enfermedad local o de los ganglios linfáticos, ésta incidencia de metástasis distantes puede aumentar. Aunque ésta aumenta con extensión de la enfermedad en la garganta y el cuello y es más común en tumores supraglóticos (y subglóticos), la incidencia es todavía del 15% o menos. Si el esparcimiento a través del torrente sanguíneo ocurre, los pulmones son el sitio más común seguido por los huesos como el siguiente sitio más común.
El sistema de estadificación usado en el cáncer de laringe es designado a describir la extensión de la enfermedad en ambos, la garganta y el cuello (con esparcimiento a los ganglios linfáticos). Ambos son importantes para el tratamiento y necesitan ser considerados algo separados, como será anotado en la sección de tratamiento. El sistema de estadificación usado para describir los tumores laringeos es el «sistema TNM», descrito por el Comité Unido Americano del Cáncer. Los sistemas TNM son usados para describir muchos tipos de cánceres. Estos tienen tres componentes: T– que describe la extensión del tumor «primario» (el tumor en la garganta misma); N– que describe el esparcimiento a los ganglios linfáticos; M– que describe el esparcimiento a otros órganos (metástasis). Como los diferentes subsitios de la laringe tienen diferentes estructuras, la porción «T» (o extensión local de la enfermedad) es descrita separadamente para cada una.
El estadio «T» es como sigue:
Glotis:
T1– el tumor está limitado a las cuerdas vocales
T1a– el tumor está limitado a una cuerda vocal
T1b– el tumor involucra ambas cuerdas vocales
T2– el tumor se extiende a la supraglotis y/o subglotis y/o impedimento de la movilidad de la cuerda vocal
T3– tumor con fijación de la cuerda vocal (una cuerda vocal no se puede mover)
T4– el tumor invade afuera de la laringe (traquea, tejidos blandos del cuello, etc.)
Supraglotis:
T1– el tumor está limitado a un subsitio de la supraglotis con movilidad normal de la cuerda vocal
T2– el tumor invade un sitio adyacente a la supraglotis o glotis o una región afuera de la supraglotis sin fijación de las cuerdas vocales
T3– el tumor está limitado a la laringe con fijación de las cuerdas vocales o invasión al área detrás de la laringe o en frente de la laringe
T4– el tumor invade afuera de la laringe (traquea, tejidos blandos del cuello, etc)
El estadio «N» es como sigue para cada subsitio:
N0– no esparcimiento a los ganglios linfáticos
N1– el tumor se esparce a un ganglio linfático en el mismo lado donde está el tumor en la garganta. El ganglio linfático debe ser < 3 cm.
N2a– el tumor se esparce a un ganglio linfático en el mismo lado donde está el tumor en la garganta. El ganglio linfático es entre 3 y 6 cm.
N2b– el tumor se esparce a más de un ganglio linfático en el mismo lado donde está el tumor en la garganta, con ninguno siendo > 6 cm.
N2c– el tumor se esparce a los ganglios linfáticos a ambos lados del cuello, con ninguno siendo > 6 cm.
N3– el tumor se esparce a un ganglio linfático cuando el ganglio linfático es > 6cm
El estadio «M» es como sigue:
M0– no esparcimiento de tumor a otros órganos
M1– el tumor se esparce a otros órganos
El estadio general es basado en la combinación de éstos parámetros T, N, M:
Aunque complicado, estos sistemas de estadificación ayudan a los médicos a determinar la extensión del cáncer y por lo tanto a tomar decisiones sobre el tratamiento con respecto al cáncer del paciente. El estadio del cáncer o extensión de la enfermedad, es basado en información recogida a través de varios exámenes hechos a medida que el diagnóstico y evaluación del cáncer son realizados.
Diagnóstico
La evaluación clínica del cáncer laríngeo debe incluir una evaluación de la garganta. Este puede ser hecho con un espejo, aunque es más comúnmente hecho usando un tubo de fibra óptica llamado nasofaringolaringoscopio.Este es una cámara unida a un endoscopio largo de fibra óptica que es insertado en la nariz del paciente para ver la garganta. Se usa un atomizador para adormecer la parte interior de la nariz del paciente para dar comodidad durante el corto examen donde el paciente está despierto. Se evalúa la garganta entera hasta un nivel abajo de las cuerdas vocales con especial atención en las superficies de la garganta y el movimiento de las cuerdas vocales.
Esto es seguido por una laringoscopia directa, que es hecha en la sala de operaciones bajo anestesia. Como el paciente está dormido durante el examen, un examen más completo puede ser hecho, con biopsiaUn examen cuidadoso del cuello también es requerido para detectar el esparcimiento del tumor a los ganglios linfáticos.
Otros procedimientos son necesarios para determinar el estadio del tumor en un paciente. Exámenes TAC o algunas veces resonancias magnéticas del cuello son hechos para determinar mejor la extensión de la enfermedad, tanto en la garganta como en el cuello. Una radiografía del tórax también es ordenada para descartar metástasis del tumor a los pulmones. Otros exámenes más rutinarios hechos antes del tratamiento incluyen exámenes sanguíneos para asegurar que el conteo de la sangre está dentro de los límites normales, y que el hígado y los riñones del paciente, y la salud en general están normales.
¿Cuáles son los tratamientos para el cáncer de laringe?
El tratamiento del cáncer laríngeo ha tenido cambios en los últimos 10 años, principalmente reflejan el deseo de preservar la caja… de la voz del paciente. Con respecto a otros aspectos del cáncer de laringe, el tratamiento puede también diferir grandemente dependiendo del subsitio. Además, hay diferentes tratamientos disponibles para enfermedades en estadio temprano que no serían usados en alguien con enfermedad más avanzada. También, el tratamiento del cáncer de laringe debe ser pensado en dos partes: el tratamiento de la garganta misma (tumor primario) y el tratamiento del cuello (por el esparcimiento a los ganglios linfáticos). Su médico necesitará manejar éstos separadamente, con una preocupación constante con respecto al esparcimiento a través del torrente sanguíneo, o enfermedad metastásica distante.
Cáncer Glótico
Como se mencionó antes, el cáncer glótico (cáncer de las cuerdas vocales verdaderas) produce síntomas tempranos. Por lo tanto, los pacientes pueden presentar con lesiones tempranas, o incluso lesiones pre-cancerosas (cáncer in-situ, o cáncer que no ha invadido en los tejidos). El cáncer in-situ de las cuerdas vocales es altamente curable y puede ser tratado por “microcirugía”, vaporización láser, o radioterapia. Aunque todos los tratamientos producen suficientes tasas de curación, el tratamiento de escoger es usualmente la “microcirugía”, la radioterapia es reservada para lesiones más difusas.
Como se dijo antes, en pacientes con tumores glóticos tempranos (T1 o T2 temprano- aquellos sin esparcimiento importante afuera de las cuerdas vocales), tienen poca probabilidad de esparcirse a los ganglios linfáticos del cuello. Por lo tanto, el manejo puede enfocarse únicamente a las cuerdas vocales, y en la mayoría de los casos, si el tumor es erradicado de las cuerdas vocales puede haber curación. Esto es especialmente cierto en pacientes con tumores T1 que, por definición, están limitados a las cuerdas vocales mismas. En pacientes con tumores T1, el tratamiento puede ser, ya sea radioterapia o un procedimiento quirúrgico menor (escisión láser o una laringectomía parcial, donde una porción de la cuerda vocal es removida). Ya sea la radioterapia o los procedimientos quirúrgicos tienen tasas de curación de aproximadamente 90%. Sin embargo, en éstos pacientes, la calidad de la voz después de la terapia es también un factor importante en la selección de la terapia. Aunque muchos han apoyado el uso de radioterapia en ésta situación basados en la excelente calidad de la voz de los pacientes después de la terapia, todavía no es el tratamiento de preferencia sobre la cirugía para cada caso. Por lo tanto, la decisión sobre que modalidad escoger debe ser una decisión individual del paciente y puede ser grandemente afectada por la experiencia de los médicos tratantes.
El manejo de los cánceres glóticos T2 tienen muchas cosas similares. Sin embargo, esto es más complicado porque un cáncer glótico T2 puede significar cualquier cosa desde un tumor pequeño afuera de las cuerdas vocales hasta un tumor grande que causa alguna disminución en el movimiento de la cuerda vocal. Simplemente, con una mejor calidad de voz después de la terapia, la radiación en una excelente método en lesiones tempranas T2. Sin embargo, si el tumor es grande causando impedimento en el movimiento de la cuerda vocal, una cirugía llamada “hemilaringectomía” frecuentemente es necesaria. Una hemilaringectomía remueve una porción de las cuerdas vocales, pero todavía deja suficiente de la cuerda vocal para mantener una voz ronca, pero aceptable.
Supraglotis
Muchos de los aspectos de los cánceres supraglóticos en estadio temprano son los mismos que aquellos de las lesiones glóticas en estadio temprano. En lo que se refiere al tumor primario de la garganta, con frecuencia la curación puede ser alcanzada con radioterapia sola o con cirugía con conservación de voz, tal como “la laringectomíasupraglótica”, un procedimiento quirúrgico especializado que remueve el tumor pero deja mucho de las cuerdas vocales intactas.
Una mayor diferencia entre el cáncer glótico en estadio temprano y el cáncer supraglótico en estadio temprano es la oportunidad de esparcirse a los ganglios linfáticos. Como se dijo antes, el cáncer glótico tiene poco riesgo de esparcirse a los ganglios linfáticos mientras un paciente con cáncer supraglótico tiene una mayor probabilidad de esparcir el tumor a los ganglios linfáticos. Por lo tanto, el tratamiento del cuello también debe ser realizado. Este es hecho en cualquiera de dos formas: ya sea usando radioterapia liberada al cuello entero, o con cirugía, que es llamada disección del cuello. Cualquier modalidad puede ser usada, y con frecuencia, ésta depende del tratamiento usado para tratar el tumor primario. Si radioterapia es usada para tratar el tumor en la garganta, entonces radiación será recomendada como tratamiento del cuello. Lo mismo sucede con la cirugía. Si la cirugía es usada, algunos pacientes pueden requerir radiación al cuello, si muchos ganglios linfáticos son encontrados afectados con tumor u otras características del tumor ameritan tratamiento adicional.
Cáncer avanzado de laringe:
Muchas veces el cáncer de laringe crece demasiado para considerar un procedimiento quirúrgico menor para curación. En éstos pacientes la radioterapia sola probablemente tampoco alcanzará la curación. En el pasado todos éstos pacientes requerirían una laringectomía total, un procedimiento quirúrgico que remueve toda la caja de la voz. Esto deja al paciente con un hueco en el cuello para respirar y sin la habilidad para hablar normalmente. Este es todavía un tratamiento muy aceptable y el único tratamiento disponible en pacientes con tumores muy avanzados de la garganta. Obviamente, éste deja al paciente con incapacidades funcionales, pero es eficaz en el tratamiento del cáncer.
Muchos médicos han investigado tratamientos «con conservación de órgano» para los cánceres avanzados de la laringe. Estos utilizan “radiación en combinación con quimioterapia” en un intento para curar al paciente de su cáncer sin requerir una laringectomía total. Esto tiene ventajas obvias, aunque algunos pacientes no pueden tener éste tratamiento, basados en su salud general o el tumor mismo, y el tratamiento combinado con radiación y quimioterapia que no es fácil. Esto fué primero investigado por un estudio grande conducido por los Veteranos (Veterans Affairs). Los pacientes fueron sometidos a laringectomía total al principio o quimioterapia seguida por radioterapia. Los pacientes en los dos grupos tuvieron tasas similares de curación y sobrevida, pero el grupo sometido a quimioterapia y radioterapia pudieron mantener su laringe y por lo tanto su voz con mayor frecuencia. Recientemente, un estudio grande fué presentado en el cual los pacientes que tuvieron quimioterapia y radioterapia al mismo tiempo tuvieron incluso una tasa más alta en la conservación de su laringe. Por lo tanto, esto es lo que muchos médicos ofrecen a sus pacientes que desean intentar conservar la laringe intacta.
Sin embargo, el tener un tratamiento con preservación de órganos, no debe ser tomado ligeramente. El uso combinado de quimioterapia y radioterapia puede tener efectos secundarios severos, durantes y después del tratamiento.
Fuente: Cáncer de Laringe: Los Fundamentos Ryan P. Smith, MDThe Abramson Cancer Center of the University of Pennsylvania
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